
Agripina García Peñaloza, fma
Abancay, 12 junio 1927 - Lima, 3 agosto 2016
Trabajó como profesora de primaria, sacristana, asistente de internas, en las diversas casas de la Inspectoría. Su dulzura en el trabajo apostólico le ganó siempre una gran acogida entre las más pequeñas, en especial, las que se preparaban para la Primera Comunión, de las casas de Ayacucho, Huanta , la Merced, Huánuco, Huancayo, Chosica, Cusco, Arequipa, Barrios Altos, Breña María Auxiliadora.
Cuando ya no pudo enseñar, por su avanzada edad, Sor Agripina colaboró en la portería de la comunidad y en la asistencia en el patio. En el recreo, niñas y jovencitas corrían a buscarla, y ella las llevarba al jardín a rezar a María Auxiliadora y luego, a hacer la visita a Jesús en la Capilla.
Sor Agripina se distinguió por su capacidad de oración, sencillez, prudencia, y trato amable con todos. Preparaba la animación litúrgica con mucho fervor. Para las reuniones y evaluaciones comunitarias, se preparaba con gran responsabilidad, y sus intervenciones eran oportunas e iluminadas desde el Evangelio. Siempre estuvo atenta a todas las necesidades de las hermanas para ofrecerlas en su oración.
Cuando ingresó a la enfermería de la Casa de Breña, animaba las fiestas, preparaba coros y diálogos y ofrecía sus hermosos tejidos, que siempre la caracterizaron. En 2009, pasó a la enfermería de la Casa de Surco y siguió animando a su comunidad y, cuando el Parkinson la inmovilizó totalmente, continuó su tarea a través de la oración y el ofrecimiento.
¡Gracias por el don de tu vida, sor Agripina!
